Aquí está la respuesta, la razón de la iglesia en lo expresado en el Sermon de Las Siete Palabras.

La improvisación, la falta de ética en algunos denominados comunicadores que aprovechan el uso de los espacios comunicacionales para chantajear, extorsionar, traficar con la influencia que permite ejercerse desde los medios.

Esta mala práctica hay que ponerla en el lugar que le corresponde.

De manera improvisada como suele hacerlo una opinante en los medios que se hace sentir por sus discursos carentes de sustentaciónes improvisados e insultantes arremete contra dos hermanos profesionales sancristobalences que se reconocen como agentes de desarrollo en beneficio de esta provincia.

No falta la iglesia cuando de manera no generalizada ataca este mal que nos avergüenza a quienes tratamos de realizan un periodismo ético y profesional y decente

Entiendemos que la sociedad dominicana debe repudiar este modelo asqueante de uso inescrupoloso y carente de deontología profesional ejercido por personas ajenas a la Comunicacion Social.